Dentro de las diferentes dificultades respiratorias que se traducen en una angustiante sensación de falta de aire, la disnea y la ortopnea aparecen como diagnósticos recurrentes que realmente no son muy fáciles que digamos de identificar por parte de los pacientes, esto generalmente, debido a la poca prevención que existe alrededor de estos temas. En este sentido, lo usual es que la persona experimente inconvenientes para su respiración bien sea por episodios o en momentos concretos sin percatarse de que es algo que como cualquier otra patología cuenta con el respectivo tratamiento.

Mientras que la disnea puede aparecer de forma aguda o brusca abriendo paso a una sensación de ahogo, la ortopnea es más que nada una disnea que se da de manera exclusiva cuando la persona se encuentra acostada, esto es lo que explica la gran relación existente entre ambos términos.

Síntomas de la disnea y la ortopnea

Como parte de las manifestaciones de la disnea, se encuentra la sensación de que el aire respirado deja de ser suficiente, o de que no se pueden llenar los pulmones con la misma normalidad de antes, adicional a esto síntomas como dolor, sudoración, inquietud, ansiedad y cambios de coloración suelen hacerse presentes.

En cuanto a las manifestaciones de la ortopnea, estos se concentran en la dificultad respiratoria que sucede nada más cuando la persona se tumba y que se acompaña algunas veces de dolor u opresión en el pecho y eso sí, mucha ansiedad. Aunque inmediatamente la persona asuma una posición reclinada obtendrá descanso, esto es algo que no debe ser tomado a la ligera pues compromete por completo la seguridad y el bienestar del paciente.

La relación con patologías cardiacas y pulmonares

Tanto la disnea como la ortopnea revelan sus causas a partir insuficiencias cardiacas y pulmonares que suelen conducir a la acumulación de líquidos que son los que más tarde llevan a esa imposibilidad para tomar el aire. En el caso del corazón, por ejemplo, una vez este empieza a perder su capacidad para contraerse y expandirse, inmediatamente se reflejará en el proceso respiratorio.

Respecto a los pulmones, la acumulación de líquidos suele ser la razón más relevante para que su falla se evidencie en esta clase de alteraciones y es que la redistribución de líquidos que suele darse durante las horas de sueño, de darse la ortopnea puede transformarse en un verdadero inconveniente que entre otras cosas obligará a la persona a tener una pila de almohadas en la cabecera para no tumbarse por completo.

 

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