Protagonista de historias de amor con dioses como Zeus y Pan, Selene es la diosa griega de la luna y por lo mismo consigue revelar una gran belleza y magnetismo que además de adornarla le sirven para cautivar corazones y para instituirse como figura importante perteneciente a la Antigua Grecia. Desde su papel como diosa celestial, se acostumbra a representarla como una doncella de rostro muy pálido, vistiendo túnicas vaporosas, portando una antorcha en su mano y llevando una media luna sobre su cabeza; se le ve generalmente conduciendo un carro de plata tirado por caballos o bueyes blancos.

De esta manera personificando a la luna y a la misma noche, Selene es una deidad que llama la atención entre los dioses griegos y que por lo tanto merece que hagamos un breve recorrido por lo más trascendente que sobre ella hasta ahora se sabe.

El origen de Selene y sus poderes

A pesar de que es un poco confusa la información que se maneja sobre esta diosa, en la mayoría de las ocasiones se encuentra coincidencia en que es la hija de Hiperión y Tea, además se señala que es hermanda de Helios y Eos (sol y amanecer). Respecto a los poderes de Selene y sus alcances, se sabe que tenía mucho que ver con la fecundidad de las mujeres, de los animales e incluso de las plantas; de igual manera muchos acudían a ella para intensificar la efectividad de los ritos mágicos que llevaban a cabo los enamorados.

Puesto que Selene tiene la facultad de convertir el día en una hermosa noche, esto ha servido para crear cientos de historias, entre ellas la que veremos a continuación.

Endimión y Selene

Se cuenta que Endimión a pesar de ser nieto de Zeus se desempeñaba como pastor ya que había sido destronado. En medio de su soledad en el campo y de labores interminables, este hombre admiraba insistentemente a la luna y la consideraba como su más fiel compañera, fue así como empezó a despertarse en él un intenso amor hacia Selene pero esto era algo que guardaba para sí mismo de manera que no se lo contaba a nadie.

Un día cualquiera, Selene vino a la tierra a dar un paseo y fue cuando se encontró con el pastor quien a pesar de estar dormido causó un gran impacto en ella y quedó perdidamente enamorada. Ambos enamorados y sin saberlo, finalmente llegó el momento en el que se confesaron aquel amor secreto, tiempo después Selene le pidió a Zeus la juventud eterna para Endimión y se dice que solo pueden acompañarse mientras duermen.

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